Hay pocos seguidores en este rincón, pero tan importantes para mí como para formar parte de mis días, mis palabras y los mejores deseos para el nuevo año que comienza, que lo esperamos cargado de Paz, Salud y una travesía en calma para seguir asomados a la Vida. Los mismos deseos que han seguido conmigo desde que era una niña y ya unía palabras para que permanecieran juntas y crecieran, me formaran y conformaran, para que se hicieran voces y a cada día pusieran una sonrisa, dibujaran un corazón o trazaran una línea recta hasta llegar a un camino seguro.
Gracias a este año que termina que me ha permitido unir las voces de todos esos días en un libro que ha tenido y sigue teniendo un eco maravilloso y del que, una y otra vez, me dicen que, aparte de sorpresa, les llena de sonrisas, recuerdos y compañía. Que hay tanta riqueza de palabras que pueden en envolverse con ellas para disfrutar de su calidez y me animan a seguir, a no dejar de inventar historias verdaderas, que les hacen verse también en ellas en cada coincidencia tan real, como el espejo que nos refleja.
Gracias una y mil veces.