Salón de palabras

Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

ADIÓS NICOTINA, ADIÓS


Fragmento: 

Los días siguen poniendo voz al calendario. El día internacional sin tabaco tenía que tener su lugar en este libro que habla cuando lo miras y te dice bajito que ya está bien de malos humos...


Los Pulmones se habían reunido de urgencia en el gabinete de crisis.La situación que les contemplaba, no permitía dilación alguna. Hacía tiempo que deberían haber tomado una decisión que les permitiera a ellos, y a otros congéneres, salir airosos de la lúgubre caverna en la que se habían ido metiendo —por culpa de su falta de sentido común—, que había derivado en dependencia y rebeldía.

Pero aún estaban a tiempo. El mal ya estaba hecho; en mayor o menor medida, pero si se unían, la fuerza les haría ganar la batalla a la encarnizada guerra que se estaba librando en sus dominios.

La cosa no pintaba bien. Todo era negro —como futuro incierto—, porque el sistema que les gobernaba les había dejado fuera de combate. Sin reservas para vivir con la calidad necesaria, ni fuerzas suficientes para plantarle cara a los desafíos de una vida, a veces tan alegre y sana, y otras, tan abocada a los malos humos.

La Nicotina, enemiga acérrima desde que le abrieron las puertas de su intimidad, les estaba jugando muy malas pasadas. No solo les hacía perder cantidades importantes de los exiguos ingresos que entraban por la puerta sino que se jugaban, a la carta más alta, la salud que se escapaba por la ventana, como ladrón descubierto llevándose la plata.

Cuando llegaron a la asamblea convocada, la Bronquitis y el Asma se situaban en los sitios habituales que por años venían ocupando...