Salón de palabras

Bienvenido/a. Has abierto una puerta a un mundo mágico. La Voz de los Días tiene la facilidad de convertir la cotidianidad en sueños posibles, de hacernos ser lo que siempre hemos querido ser; volar con la libertad de un pájaro, dejar que la imaginación nos lleve a aquellos lugares que nuestro cuerpo no se atreve, o a veces no puede... En definitiva, ser nosotros. Leerme - me permito lector/a ser osada-, será para ti la prueba de que la Palabra consigue, y en este rincón especial al que has llegado, que poco a poco te quedes atrapad/a y no quieras seguir dando vueltas en busca de lo que ya has encontrado... En este libro cualquier sensación se parecerá más a un sueño que a una posibilidad. Ponte cómodo/a... Y si quieres conseguirlo, tus deseos son órdenes.


domingo, 21 de septiembre de 2014

SE LLAMA OLVIDO




Alzhéimer: A los hombres y mujeres niños, de nuevo.

Fragmento de "Se llama Olvido"  en "La voz de los días"


Tiene grabado aún en los ojos que miran al infinito, el color de las miradas que han visto pasar la vida por ellos; y recogen sus ajadas  cuencas las sonrisas de sus hijos, los llantos de sus nietos, el atardecer de sus mañanas. 

Se ha acercado a la ventana. Tras los empañados cristales que su vaho deja, se mecen las ramas de los árboles. Las flores aún esparcen sus colores, pero ella permanece impasible, mientras contempla las ilusorias figuras que la oscuridad de su memoria le va dibujando con trazos indelebles, en las paredes de la casa que no recuerda; de la que quiere escapar porque le resulta extraña. 

Por un momento, sus asustados ojos han parecido reconocer a quien, con mano cálida, le acaricia el enmarañado cabello que no se deja peinar. Pero el hombre que ya no recibe las caricias de vuelta, comprende que es un extraño para Olvido... 


Yo no quiero olvidar, porque la vida es una y olvidada no sirve para nada.
Mario Beneddeti


2 comentarios:

  1. Buenas tardes Mª Carmen, una triste y cruel realidad demasiado frecuente y cada vez más prematura.
    Tengo un poema escrito muy similar, también se llama Olvido, un familiar muy querido y cercano la padece y se troncha el alma cuando los ves con esa mirada perdida intentando quizás buscar sus propios recuerdos.
    Verdaderamente conmovedor.
    Besos y feliz domingo.

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  2. Querida Pilar. Gracias también a ti por recordar que la vida es dura y cruel cuando se pierde en el olvido. Ojalá y nuestras palabras, miradas ni gestos no queden nunca perdidas, como las de Olvido.

    Un abrazo.

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